¡Cuanto tiempo! Sí, he estado sin aparecer por aquí bastantes semanas... (qué mala persona soy eh). Pero comprendedlo: exámenes, TFG, graduación y mucho movimiento de aquí para allá. Lo único de lo que tenía ganas era de ponerme en remojo en mi piscina y de ahí a la toalla a tomar el sol. Pero ahora sí, Carmen vuelve y no se irá.
Estos últimos días han sido amargos, muy amargos, por motivos personales (algo que tampoco ayudaba a tener inspiración para escribir un poco). Pero hay que plantarle una sonrisa a la vida y seguir adelante por aquellos que ya no estarán más con nosotros.
Pues bien, por si todavía no os habéis dado cuenta, soy una adicta a la cocina. Podría decir que es mi terapia frente a momento malos y me sirve como relajante. Por eso, despues de estos días tristes he decidido retomar el blog con algo que a nadie le va a disgustar: brownie. Esa sencilla palabra ya os estará haciendo salivar (la sabes muy bien).
¿Por qué en el título dice que es para impacientes? Pues porque si no sois unos top chef o no os gusta enredaros demasiado en la cocina, este es vuestro dulce. Pero si sois unos top chef, esta también es vuestra receta, pues podréis crear a partir de la base del brownie infinitas combinaciones para hacer vuestro brownie personalizado.
No se tarda nada en prepararlo y menos en hornear. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES
1 taza de crema de chocolate
10 cucharadas de harina*
2 huevos
Nueces picadas
*No colméis las cucharas, que sean al ras de la cuchara.
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol mezclamos un poco los huevos con la crema de chocolate. Tamizamos la harina, la vertemos en el mismo bol y mezclamos hasta conseguir una mezcla homogénea. Finalmente, picamos bien las nueces y las incluimos al resto de la mezcla. Reservad un poco de nuez picada para decorar por encima.
En un molde para magdalenas (yo uso uno de silicona para 6 magdalenas) colocamos los moldes para magdalenas y vertemos la mezcla a lo Alma Obregón: con un sacabolas de helado cogemos la mezcla y la repartimos en los moldes (da para unas 6). Al no llevar levadura, suben lo justo, así que rellenadlos un poco más de la mitad. Ahora es cuando añadimos la nuez picada que habíamos reservado.
Colocamos el molde en la bandeja de rejilla del horno y programamos 30 minutos a 180º, con calor por arriba y abajo.
¡Es el tiempo justo para que salgan perfectos! Solo tenéis que dejar que enfríen un poquito (solo porque es verano y con el calor no apetece demasiado caliente).
Espero que disfrutéis de estos brownies individuales, buena pinta tienen, ¿verdad?
Muchos besos,
C.-